Historia de la Fotrografía en México

A finales de 1839 fue traída a México, por unos franceses, la primera cámara deguerrotipia, la primera cámara oscura creada por Daguerre quien seguía los descubrimientos relizados con respecto a la fotografía en esa epoca.

Los primeros trabajos se hicieron en Veracruz. Al principio las cámaras eran bastante caras, $80 de aquellos tiempos.

Inconvenientemente al no existir negativos, no existía la posibilidad de sacar copias de las fotografías y el tiempo de exposición oscilaba entre los 15 y 30 minutos bajo una luz muy brillante, por lo que ir a fotografiarse era una "tortura".

En 1834 Fox Talbot obtuvo imagenes de telas, flores, etc. sin hacer uso de la cámara oscura, sino por el contacto que hacían los objetos con una superficie sensibilizada. Tambien logró los dibujos fotogénicos, que eran negativos capaces de fijarse para que la imagen no desapareciera a casua de la luz.
En 1835 consigue su primer negativo (pequeño).

Ya en los años 1840 y 1841 mejoró sobre sus investigaciones y dió a conocer su Calotipo que servía para hacer varias copias de un negativo, pero sus imágenes positivas carecían de una escala de grises, a comparación del Daguerrotipo, aunque tenía la ventaja de la economía y que el tiempo de exposición era mínimo, de 30s.

Gustave Le Gray, en 1851, fue el primero en conseguir imagenes por medio del revelado en sulfato de protóxico de hierro, por la técnica de el colodión húmedo. Ese mismo año, en Inglaterra, Scott Archer publica un estudio del mismo agente.
Este método consiste en aplicar el colidón a las placas, posteriormente sobre el mismo se aplica una emulsión química, y de ésta manera se obtienen imágenes nitidas tanto en el negativo como en el positivo.


Entre 1844 y 1850 los fotografos buscaban conseguir clientes, por lo que crearon las tarjetas de visitas, que consistían en una fotografía con nombre para presentación personal

En el año 1864 las prostitutas eran fotografiadas para ser identificadas de una manera más facil, al igual que los presos.

En 1873 abren el primer salón fotográfico donde se fotografiaban pesonas de la alta sociedad.